camino de ceresas

Y luego de entrar en el aula llamada vida, comprendí q todo el mundo q había construido, no eran mas q burbujas en el cielo.
Tanto Especial me habían echo q decidieron llamarme chica de la luna, siempre flotaba sobre la realidad, no era por q quisiese, tan solo así lo veía, era mi vida, era yo. Convertía los llantos en rizas y por eso mi teléfono necesitaba ya de un contestador, no comprendía del porq tanto alarme por alguien; tan distinta era¿? Tanto me necesitaban para hacerlos sonreír, contándole de lo bello q se ve todo desde aquí…
Pero un día comprendí q era un barrilete q volaba muy alto, una gran cola de caramelos q se unía y mostraba mi andar. No había ataduras ni hilos de los q pudieran sujetar, tan reveladora belleza.
Hasta q… siempre hay un cambio, sí, por lo menos en mis ojos. Encontré a otro chico de la luna, pero era algo extraño, conocía también la tierra, había viajado años para poder pisar en ella, y me comentó q lo q hay ahí abajo, no lo encontras en el cielo ni en las brisas q juguetean con las hojas del sauce…me comento de lo q era sentir, mirar y admirar, q tan solo ya no era él y su burbuja, sino q dentro habían mas. Sentí q mis ojos habían sido ciegos, ¿y cómo no haber podido mirar abajo?, nunca me había llamado, pero luego de su vivencia, me encarnaba tanta duda por investigar el mundo de los pies descalzos en la tierra, q me propuse examinar tan extraño, como el llamaba…paraíso!...
Apenas bajé, me tropecé con una piedra, el dolor era agudo pero soportable, logré apreciar como soplaba en viento en lo bajo, como las noches y los días pasaban con un parpadear de mis ojos, era tanta información, tanto por vivir y conocer, q decidí una estadía prolongada.
Mis pies dejaron la acostumbrada nube q pisaba para sentir el pasto verde entre sus dedos, aquel roció de las madrugadas aun me hacían recordar mi mundo.
Veía tantas caras, tantos seres, q mi mundo de dibujos y grandes torres de chocolates fueron despojados a un segundo plano.
Comencé a relacionarme, conocí y lloré por aquello llamado sentir, tropecé de nuevo con piedras aun mas grandes, pero insistí, era tanto el anhelo de este mundo nuevo, q llame en noches al sujeto q abrió mi cabeza, esas noches q me sentía tan distinta a todos, tan extraña en estos pasajes.
El acudía, no a menudo, él, era cielo y tierra, y así continué mi andar.
Comencé a admirar, a querer sentirme humano, así le llaman, pero algo aun faltaba,
cuando intenté abrirme a esos chicos q t electrifican, aquí también aun algo faltaba…
Y luego de llegar, vivir, aunq aun falte, por q es algo interminable, comencé a comprender q mis pie sentían cómodos la tierra, pero q mi cabeza y parte de alma aun sentían cómodo lo mugido de las nubes. Entonces dije, de donde soy?, q sentimientos surgen verdaderos dentro de este cuerpo0?…luego de varias noches, cuando veía como los globos subían hacia lo oscuro del cielo, tan flamantes…surgió aquella vos, q uno no escucha, q olvida, q pasa por cotidiano, aunque esta ves la escuche y ella confesó q no puedo ir contra mi naturaleza de ver siempre las cosas idealizadas, fantásticas, en lo alto, q mis días como dibujos no terminaran jamás, q siempre abría esa burbuja donde volar… pero q una parte a conocido lo q es amar, y no puedes amar aquello tan terrenal y llano, aquel muchachio q abrió tus ojos para ver mas allá, maestro por descubrir, ser q ocupa la mitad de la parte de la luna, mas q maestro, es lo q aprendiste a amar, y apreciar.
Tu esencia siempre presente, la complementación de cuerpo y alma, de sentimientos y cabeza, no vino tan solo a enseñar…llego para q dejaras de amarte tan solo a tí y comiences a ver q dar no tan solo como bondad sino como complementación.
Y así es como luego de charlas y transmutación de burbujas y pies mojados, seres de arriba bajaron para conocer el mundo del dar y crear, y no tan solo imaginar en sus nubes y volar..Sino aprender lo q es poder llegar a ser alguien completo gracias al cielo tierra.
Hoy bajamos evocando lo lejos q uno puede ir gracias a sentir lo q con letras no se puede explicar y así tan sintética palabra amar.